Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo
hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de
mi mano. Deuteronomio 32:39
Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios, no sea que
os despedace, y no haya quien os libre
Salmos 50:22
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